Tal día como hoy hace un año, vio la luz este proyecto al que llamé Bizcochos y Sancochos. 
Muchas cosas han pasado desde entonces; me parece como me he subido a una montaña rusa de emociones, aprendizaje y trabajo; todavía estoy mareada de tanta vuelta.



Bizcochos y Sancochos está de cumpleaños!

Dicen por ahí que en casa de herrero, cuchillo de palo, hoy no hay bizcocho para festejar, qué puedo decir...

Quizás el blog se merecía algo mejor, una fiesta así como esas que soñamos para el primer cumpleaños del bebé, mucha comida, globos, regalos, gente llegando, todo un bimbé.

Pero no...

Los regalos y la pachanga la dejamos para después.

Una fecha importante

El cumpleaños del blog coincide con mi aniversario de bodas; de hecho, así lo quise; pensé que conectando el inicio de este proyecto con una fecha tan importante en mi historia personal, le daría mucha energía positiva.

Este blog nació además, en un momento de cambios en mi vida; una mudanza no planificada a un país que ahora me da un ladito para vivir, Puerto Rico.

Nuestra vida en Venezuela ha hecho un stand by y por ahora, estoy acostumbrándome a este lugar que tiene tantas cosas en común con mi país y que quizás por eso no me hace sentir tan ajena.

Por eso tuve la necesidad de iniciar una tarea que me permitiera comunicarme y expresar mis inquietudes y curiosidades y no ser sólo una mamá y esposa que cuida de su familia; aunque esto sea una de las cosas más gratificantes de mi vida, quiero hacer algo más por mi y para ellos también.

El origen de todo

La semilla de esta idea nació gracias a una receta de bizcocho marmoleado que tomé de El Gato Goloso, que escribe mi paisana Maru Aveledo; un blog que les invito a visitar, pero ojo! les advierto que es adictivo estar allí entre sus postres maravillosos y fotografías de revista; una auténtica glotonería.

Como ella hablaba de unas clases de fotografía que estaba impartiendo en Caracas, me aventuré a enviarle la fotografía de la torta; ella tan amable dijo que la publicaría en su página de facebook, que yo tristemente no pude ver porque para ese entonces yo no tenía cuenta en facebook.

Si, yo era de ese grupo extraterrestre que no usaba facebook; sólo abrí la cuenta por el blog, y al día de hoy todavía tengo mis reservas con Zuckerberg y todas sus trácalas...

Yo también puedo hacerlo

Entonces me quedó esa espinita, pensando, pero yo puedo hacer eso también, yo también puedo tener un blog con las recetas que me gustan.

Desde entonces no paré; a los días tuve el blog y mi primer post De cómo me convertí en bloguera fue un éxito arrollador como nunca había visto el internet (aquí las risas burlonas).

Fueron semanas enteras leyendo de todo sobre blogging, como configurar un blog, que si la plantilla, los colores, no tenía idea de nada, hasta la cabecera del blog la hice en power point!

Casi no dormía, leyendo, haciendo, tratando de entender.

Ese primer post, lo publique casi a las 8 de la noche, en un apuro, a última hora decidí que incluiría una receta de un pan!! (novatadas) que hice ese mismo día y casi anocheciendo hice las fotos...

Por cierto que la receta de ese pan la suprimí y la republicaré en los próximos días porque me parece un delito que un pan tan rico esté oculto en ese post.

La primera persona que comentó en el blog? La mismísima Marú, yo estaba brincando en una pata!

Seguimos creciendo

Poco a poco, más gente se ha ido sumando a leer el blog, como suscriptores, en las redes sociales y así ha ido creciendo mi comunidad virtual, siempre con la idea de dar lo mejor a mis lectores.

Todavía me queda mucho por aprender, pero he avanzado mucho desde ese primer día, el camino no es fácil, pero ha sido maravilloso y tengo la convicción que lo mejor está por llegar.

Ha sido un año de una experiencia muy valiosa, y quiero agradecerles a todos por estar allí, leyendo y disfrutando de las recetas, a los que comentan y a los que me acompañan en silencio pero que se ríen y hasta enrollan los ojos con lo que digo, pero que de alguna manera lo disfrutan.

Todavía estoy en la búsqueda de identidad del blog; aquí está la esencia, pero creo que hace falta algo más contundente, algo que solo ustedes, mis queridos lectores, merecen. Estoy comprometida a eso.

No puedo dejar de agradecer a mi esposo, Mr. K por todo su apoyo, por sus consejos y su amor; por todo lo que ha hecho para ayudarme a sacar adelante este proyecto y a mi pequeña hija, la luz de mis ojos, por toda la felicidad que me regala, por sus ocurrencias, por su presencia...

Este post no tiene bizcocho ni parranda, pero tiene un sincero y enorme GRACIAS!!




Hasta la próxima!

Angélica.

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