Rosquitas caracheras de leche: haciendo una receta desde el recuerdo.
Creo que la última vez que comí rosquitas caracheras era una adolescente.
Mi tía las hacía para Navidad y otras celebraciones; recuerdo la emoción de mi hermano menor y la mía al ir con papá a visitarla por la tarde a tomar café, comer rosquitas y jugar en el patio (algo que hacíamos casi siempre, pues ella vivía a media cuadra de nuestra casa).
Las rosquitas de leche, junto con el pan de leche y las acemas caracheras, son preparaciones digamos icónicas del pueblo de Carache, en el estado Trujillo en Venezuela. Ella aprendió a hacerlas puesto que estuvo viviendo allí muchos años mientras su hermano, mi tío, era sacerdote de la localidad.
Un 24 de diciembre estábamos en casa preparándonos para salir a la misa de Nochebuena, cuando mi tía María llegó con evidencia que algo le había pasado.
Mi recuerdo es que ella casi sin hablar se sentó en una de las sillas del comedor, y nosotros, asustados alrededor de ella, hablándole, ayudándole, que se yo...
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Nos dimos cuenta que estaba quemada; parte de su pelo en la frente, pestañas y cejas ya casi no tenía y su ropa -unos vestidos de polyester que ella usaba- estaban como encogido en partes.
Estaba haciendo rosquitas y ella pensaba que el horno estaba encendido, luego se dio cuenta que no, trató de encenderlo otra vez pero la perilla estaba pasada y explotó.
Fue la última vez que ella hizo rosquitas, mi papá se encargó que ya no usara más el horno y casi ni la estufa y fue cuando comenzó a hacer las comidas en nuestra casa.
Demás está decir que no fuimos a misa, que las rosquitas terminaron siendo horneadas en casa y que gracias a Dios, lo que pudo haber sido una tragedia, fue sólo un susto.
Cuando estaba planificando mi receta para el parrandón, de inmediato pensé en estas rosquitas; hace mucho tiempo he querido hacerlas.
Mi mamá tenía la receta apuntada en un viejo recetario de tapa marrón, entonces cuando la llamo para perdirla, me dice que ese cuaderno se ha perdido...parece que alguien se lo llevó prestado y no lo devolvió.
Estuve buscando la receta por otras fuentes y nada que pude encontrarla, ni fotos hay en internet, cosa que me ha extrañado tanto, nada de nada...
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Pude haber resuelto con la receta del pernil, pero no, yo quería ésta y creo que la idea que una receta tradicional se pierda en el olvido es como un pecado contra nuestra humanidad, nuestras raíces, creo que por eso me empeñé mas.
También pensé que quizás si alguien lee este post me ayudaría a dar con la receta original, aunque les digo, yo estoy bastante conforme con mi resultado; además de todos los recuerdos que he tenido haciéndolas, ¡no tiene precio!
He hecho esta receta desde mis remotos recuerdos, a punta de memoria gustativa como le llaman. Hice montones de rosquitas: con mantequilla, sin mantequilla; con huevo, sin huevo, mas harina, menos harina...me faltó probar sin polvo de hornear (mi mamá dice que cree que no lleva), pero necesito comerme primero estas que tengo y seguir con el proceso de prueba.
Haciendo la masa |
Al final me he quedado con la versión sin huevo porque me ha gustado mas su textura, un poco mas firmes, se acercan mucho a las que recuerdo.
Formando las rosquitas |
¡Apunta la receta!
Esta es mi aportación al Tercer Parrandón de Recetas Navideñas, cuyo tema este año es sobre cocina familiar o regional navideña. Quise dejar mi receta para el día del cierre y sin planificarlo, coincide con el onomástico de mi tía, el día de la Virgen de la Inmaculada Concepción.
Gracias a todas las amigas que atendieron la invitación a esta cita, para todas ¡feliz parrandón!
Recuerda guardar en Pinterest esta receta de rosquitas caracheras de leche para no perderla de vista
Angélica.
33 comentarios
Qué penita que se perdiera la receta, de todas gforma estás que preparaste seguro que están riquísimas. Besitos
ResponderEliminarHola Rosa, así es, pero estoy segura que la voy a encontrar, ya verás! Estas quedaron muy ricas también aquí en casa nos han gustado mucho! Feliz parrandón!
EliminarEs una historia por un lado triste, por el susto de tu tía y la pérdida de la receta original, pero alegre porque te ha venido a la cabeza un grato recuerdo, el de estas rosquillas que han sacado a flote tu gran tenacidad. A mi me parecen preciosas de entrada, van a lucir bien bonitas en el parrandón, un lugar donde la Navidad se ha vestido este año de tradición familiar y popular, que para mi es lo que caracteriza a la fecha. Te doy las gracias porque has tenido la habilidad con ello de extraer lo mejor de la memoria, esas cosas sin importancia, que sin embargo, a la vista está, nos han calado de por vida.
ResponderEliminarUn beso.
Lola, este año el parrandón ha tenido un toque especial, creo que todas esas historias y vivencias personales lo han hecho único. Ahora pienso en esto de mi tía mas como una anécdota, pero en su momento fue un gran susto.
EliminarGracias a ti por ser parte de este bonito grupo, feliz parrandón!!
Angelica, menuda triste historia, menos mal que a tu tia no le paso nada peor! Pero entiendo perfectamente que quieras traer las rosquitas a esta compilación, un gran homenaje a tu tia! Se ven deliciosas y ojala aparezca alguien que te ayude con la receta original! Ha sido un placer participar! Besos
ResponderEliminarHola Maggie, ya verás que voy a dar con esa receta, por ahora me apaño con ésta que se parece bastante a lo que recuerdo, al menos la forma lo es, jaja!
EliminarUn placer tenerte en este grupo maravilloso, feliz parrandón!!
Hola Angélica!! Vaya susto os tuvisteis que meter ese día, menos mal que no llegó a mayores. Y también siento que no encuentres la receta original, qué pena, espero que algún día des con ella. De momento nos quedaremos con esta que nos traes y por lo que cuentas se parece mucho a la original.
ResponderEliminarA mí me ha encantado la forma que tienen estas rosquitas, te han quedado divinas. Tienen que estar muy buenas, las encuentro fantasticas para este Parrandón. Qué pena que llegue a su fin, lo he pasado genial. Gracias por haberme invitado de nuevo y me doy por invitada para el siguiente. Besitos.
Hola Isabel, este parrandón ha sido épico, ahora estoy pensando en el tema del próximo año y no se me ocurre nada que supere este, jaja! De seguro que en algo pensaré como segura estoy que daré con la receta de las rosquitas, ya verás.
EliminarGracias por participar con tanto estusiasmo, feliz parrandón!!
Hola Angélica!!, afortunadamente no le paso nada más grave a tu tía, más que ese susto, que la angustia debió ser total. Que bueno recordar y plasmar para la posteridad recetas que nos marcarón en nuestra infancia, que nos traen los mejores recuerdos, además de unas fotos preciosas se ven unas rosquitas estupendas, besitos!!
ResponderEliminarGracias querida Natalia! Estas rosquitas quería hacerlas hace mucho tiempo, las cosas de la vida, mientras estuve viviendo en Venezuela, no me interesé mucho en esa receta, sería por la idea que la receta siempre estaba allí o que se yo, ahora que la receta no está, no puede aguantarme las ganas de hacerla y replicarla lo mejor que pudiera.
EliminarMuchas gracias por unirte al parrandón, me ha dado mucha felicidad cada una de las recetas que trajeron a nuestro encuentro. Feliz parrandón!!
Angélica, vaya disgusto de ese día con lo que le sucedió a tu tía, desde luego como dices pudo acabar bastante peor. Lis accidentes te llegan cuando menos los esperas.
ResponderEliminarBueno, un éxito la convocatoria a este nuevo parrandón, me han encantado las recetas, entre ayer y hoy las he visto y comentado todas. Hay muy buenas ideas y muy sencillas la gran mayoría, que de eso sé trata también, para no comernos mucho la cabeza.
Me recuerdan a unas rosquitas que se hacen por aquí y con la misma forma retorcida del rulito. El color igual también. Hay que probarlas. No me extrañaría que en algún momento de nuestra Historia se hubieran importado o exportado, hay muchas cosas en común además de la lengua. Muchos españoles allí trabajando y buscándose la vida. Quizá alguno llevó o trajo la receta.
MIl besos a las dos como siempre y felicidades por este pedazo de Parrandón navideño.
Patty, no puedo estar mas feliz con este parrandón, cada año nos superamos y el de éste en particular con historias tan bonitas ni hablar.
EliminarNo me extraña que haya una receta así allá, los postres venezolanos tienen mucha influencia española, especialmente las monjas en los conventos trajeron a Venezuela muchas de esas recetas que luego se fueron adaptando a los productos locales y salieron del claustro a las cocinas familiares.
Gracias a ti por participar un año mas, ya vamos por el cuarto!! Feliz parrandón!!
hola mi querida amiga!!!! realmente fue una fortuna que no pasara algo peor con el horno, a Dios gracias ...
ResponderEliminarMe siento identificada con la frustración que da que se pierda un cuaderno de recetas. Cuando empecé a publicar en mi blog, justamente lo hacía para resguardar recetas familiares, porque también a mi mamá le robaron su cuaderno de recetas, el que recuerdo de mi infancia ....estoy empezando mi gira por el parrandón!!!!! me encantan tus roscas!!!!!!
Hola Melba! Lo peor es que quien se lleva esos cuadernos despues lo tiran, no los guardan con el cariño como si fueran propios, una tristeza!
EliminarEste parrandón sigue encendido!! Besos!
Tuvo que ser desagradable presenciar lo de tu tía. Por suerte no hubo que una desgracia lamentar , y una pena que se perdiera lareceta original, aunque tus rosquillas seguro que son un buen homenaje a la cocina de tu familia. Me ha encantado participar en esteeste precioso evento. Un beso muy grande
ResponderEliminarHola María José! En su momento fue un gran susto, después de tantos años es sólo un recuerdo, pero no se olvida, así como tampoco ese sabor que recuerdo de estas rosquitas deliciosas.
EliminarMe alegra te haya gustado unirte a la fiesta, feliz parrandón!!
Angélica la historia que nos cuentas es increíble!!
ResponderEliminarPobre de tu tía, que menos mal, que al final queda en un gran susto.
Las rosquillas son preciosas y seguramente están igual de ricas.
Me ha encantado participar y muchas gracias por la invitación.
Es muy bonito por estas fechas unirnos todas por la misma causa.
Besos
Pepi, es un recuerdo imborrable! Las rosquitas divinas así como están, ya verás que encuentro la receta! Feliz parrandón, estoy muy feliz por esta hermosa reunión! Besos!!
EliminarHola Angélica, vaya pobre tía, qué susto os llevaríais,menos mal que quedó en eso y no fue a mayores. Esta rosquitas deben ser delciosas, para llevarlas de parrandón , para el camino. A mí me hubieran hecho falta pues vengo de visitar a todas las amigas que han participado y somos muchas las que hemos querido estar contigo. El parrandón se está conviertiendo en una tradición más navideña. ha sido muy bonito estar un año más, espero que sean muchos y te doy las gracias por hacerlo posible.Mil besos preciosa y feliz Parrandón!!!
ResponderEliminarSi Elisa, unas rosquitas y un chocolate caliente para el camino, la verdad que me sentí como en esas parrandas de casa en casa cantando villancicos, degustando la comida y escuchando esas historias familiares maravillosas!
EliminarFeliz parrandón, una lástima que terminara tan pronto!
Mi querida Angélica, casi que no llego a tu receta, he hecho las visitas por partes, pero no te creas lleva su tiempo y es que uno se identifica con tantas historias tan bonitas y cosas ricas que han preparado todas que se entretiene más de la cuenta. Que fuerte lo de tu tía, gracias a Dios que fue solo un susto. Con respecto a la receta siempre pienso lo mismo, puede que no esté en Venezuela pero la mejor manera de que no se nos olvide nuestros platos y que se vayan perdiendo es hacer este tipo de recetas, para que queden plasmadas y otros puedan venir y prepararlas. Pues si no hay ninguna por la red, que fortuna que tu quieras rescatarla, esas de las cosas que hacen que tengan más valor lo que hacemos querida Angélica. Que ricas deben estar tus rosquillas, me llevo unas cuantas. Un placer inmenso participar en el Parrandón, todos los años ha sido un placer, pero este año ver tanta historias que nos trasladan a nuestra infancia de verdad ha sido de lujo.
ResponderEliminarUn abrazo y feliz parrandón jefa! :D
María, yo tampoco he perdido letra de cada entrada, también la hice por partes y retrasadísima, pero al final llegué a todas, no quería salir de ninguna cocina los cuentos y la comida estaban muy buenos, jaja!
EliminarLa hemos pasado superbien en este parrandón no crees? Besitos!!
Buenas tardes Angélica,menos mal que todo se quedo en un gran susto,y tienen que estar deliciosas,al final no he podido participar en el Parrandón,pues entre que volví más tarde del viaje he tenido que ponerme las pilas este Puente para organizar un poco la casa y ponerla de Navidad.......no sabes la pena de no poder hacerlo porque me hubíera encantado
ResponderEliminarHasta tenía buscada la receta ,pero no he tenido tiempo para hacerlo
Hoy mismo he aprendido como se puede programar las entradas......
Bueno bonitamhe visto las maravillosas reectas de mis amigas bloger que lo han hecho
feliz semana y muchos besitos guapa¡¡
Victoria no te preocupes, aunque me hubiese encantado tenerte este año en el parrandón, a veces no podemos llegar a todo lo que queremos. Disfruta mucho este tiempo y gracias por pasarte a visitar a las amigas! Te espero en el del próximo año! Besos!!
EliminarGuau! qué historia! y cómo se queda marcado en la memoria de los niños.
ResponderEliminarTus rosquitas se ven una delicia. Tenemos algo similar en Paraguay, pero nunca hice. Me llevo tu receta para hacerla en Bolivia para mis hermanas que extrañan las rosquitas.
Hola Liz! Así es, ese cuento no se me olvida y las tardes en ese patio jugando tampoco, era tan divertido! Son muy ricas las rosquitas, si las haces me dices que te parecen.
EliminarUn beso y gracias por pasar a saludar!!
Querida Angélica. Por fin termino de comentar todas las recetas del Parrandón y llego a leer tu historia y la receta.
ResponderEliminarEs una historia triste con final feliz, porque podía haber sido una tragedia. Es una pena que se haya perdido esa libreta porque no estarían sólo estas rosquitas y con lo maravillosas que son las recetas tradicionales, caseras y familiares, puedo ponerme en tu lugar, porque sé de lo que hablas.
Yo también hubiera probado hasta conseguir un resultado lo más próximo posible, de hecho lo hice hace tiempo con una masa de "coca" salada que otra tía abuela mía, hermana de la que hablo en mi entrada, nos hacía siempre. Probé y conseguí aproximarme, pero tendría que repetir y cambiar las fotos que son horrorosas.
Hablando de fotos, las tuyas son preciosas, elegantes, perfectas. Llaman a ponerse a comer rosquitas sin parar.
No sé si la forma que les has dado es como la original, pero da igual, porque te han quedado perfectas.
Muchas gracias por invitarme al Parrandón. A todas nos ha hecho recordar momentos de nuestra infancia y eso forma parte para siempre de nuestra vida.
Muchos besos.
Hola Marisa! En ese cuaderno habían muchas recetas, tips y consejos que a mi mamá le gustaba escribir para poner el práctica alguna vez y hasta medidas y clases de costura que ella hacía (parece que en principio el cuaderno fue para eso).
EliminarLa forma sí es como la original, eso si te puedo asegurar, en instagram algunas personas me ha comentado que han probado las verdaderas rosquitas, espero que alguien pruebe la receta y me de su opinión sobre el sabor.
Yo estoy muy feliz con el éxito del parrandón, no quiero se me pase la contentura!
Besos y feliz parrandón!
Holaa Angélica
ResponderEliminarYa estoy aquí, estos días ya con los líos de las comidas pre navideñas se me acumula todo
ainss
Vaya historia con las rosquillas, pero eso ha servido para que no se pierdan en el tiempo y quedan tan bonitas.
Me encanta la idea, feliz semana guapa
bess
Hola Maribel! No te preocupes, ya estos días son una locura, te entiendo! Gracias por pasarte, te dejo un abrazo deseándote feliz navidad!! Besitos!
EliminarHola, mientras hacia mi tarea de un recetario me encontré con tu post, el cual déjame decirte que me llamo mucho la atención. Soy carachera y actualmente vivo en el pueblo. Tu post me dejo reflexionando sobre como se están perdiendo las recetas tan memorables de mi querido pueblo y no pude evitar ponerme triste, sobretodo porque hoy en día no es lo mismo, esos sabores tan específicos ya no están y saber que a pesar de haber perdido la receta, tienes una inspirada, me llena de esperanza. Muchísimas por este hermoso post. Soy mala cocinando, pero no pude evitar inspirarme y tratar de hacerlas con tu receta.
ResponderEliminarHola Lou! Gracias por tus bonitas palabras, tu comentario me da ánimos de seguir publicando este tipo de recetas, no podemos perder estos sabores y memorias que son parte de nuestra cultura, mi próximo reto son las acemas, así que si tienes algún dato, es bienvenido ;) Si haces la rosquitas me gustaría saber tu opinión.
EliminarAbrazos, gracias por visitar y dejar tu comentario!
Gracias por compartir la receta, son deliciosas. Soy trujillana, específicamente de Boconó. Había querido la receta pero siempre por una u otra razón no la obtenía, ahora gracias a tí ya la tengo y pronto estaré manos a la obra. No sabes lo encantada que estoy con tu página y todo lo que publicas!
ResponderEliminarGracias por unirte a la conversación. Si has hecho alguna de las recetas, me encantaría que regreses y nos cuentes tus resultados 🤗
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